Más sobre el desgaste visual. Estrategias de ataque.

Una Estrategia de frenado del estrés visual por exceso de lectura sobre pantalla de ordenador o por exceso de lectura sobre texto escrito:

Aunque las pantallas de ordenador integran sistemas de protección de las radiaciones que reciben los ojos del observador, con todo existen escapes que afectan la vista del operador, perjudicándole lenta e insidiosamente. El castigo visual, y debido al tiempo que vivimos, sociedad de la información, es cada vez mayor. Permanecer al día, especialmente en profesiones que necesitan estar agiornadas constantemente, es un reto que necesita ser mantenido, si se quiere estar al corriente de las últimas novedades tecnológicas, de salud, históricas, científicas, etc.
En este breve artículo, presentaré lo que yo mismo personalmente hago para compensar el desgaste visual en mi vida diaria.
Si hay un buen auxiliar del ojo, a nivel de aceites poliinsaturados, es el ácido cervónico o DHA (docosahexaenoico). Un ácido graso poliinsaturado de 24 carbonos y 6 dobles enlaces. Es eficaz realizando quelación de metales pesados y no pesados en el cerebro, esta función es la más conocida, de hecho, la grasa preva.lente del cerebro es el DHA. Pero lo que no se conoce tanto, es la función protectora sobre el ojo. Fortalece el filtrado de los UV, ayudando asimismo a eliminar los depósitos de calcio, las conocidas cataratas. Una perla de 500 mgrs de DHA, fracción clave de los aceites omega-3, diariamente y a partir de los 40 años de edad, será una valiosa ayuda.
Por otra parte, el incorporar en las ensaladas pétalos de la planta Tagetes Erecta (familia de la caléndula), integrará suficiente luteína y zeaxantina, fitoquímicos esenciales para recuperar la visión borrosa y la pérdida de agudeza visual por exceso de lectura, o por profesiones que desgastan la vista especialmente. Las espinacas ceden también buenas dosis de zeaxantina, pero el inconveniente de estas, es que son ricas en ácido oxálico, formador de la sal oxalato cálcico, que es la piedra más común en los ataques de cólico nefrítico. Cultivar en un parterre, o macetero la planta “tagete”, y una vez florecida, aprovechar las flores para incorporarlas en las ensaladas. De esta forma, tendremos asegurada las cantidades de luteína y zeaxantina que nos privilegiarán el ojo, aunque hay otros campos de acción terapéutica, que se salen del estudio de este pequeño artículo.

Detalle de la flor de la Tagete Erecta (variedad de caléndula).
En el plano homeopático, existen muchas opciones de mejora de la vista cansada por el estrés de estudio. La “Ruta Gravoelens” y “Eufrasia Of.” forman una combinación que tengo comprobada desde hace años, con resultados excelentes. Ambas pueden ir en alternancia a una potencia de 15-30CH. Especialmente en periodo de estudios, oposiciones, etc.
La provitamina A, betacarotenos, boniatos, calabazas, zanahorias, papayas, aportarán igualmente nutrientes de calidad para el ojo. En general todas las frutas amarillo-anaranjadas ricas en carotenoides ayudarán significativamente: nectarinas, melocotones, albaricoques, mangos, etc. La mermelada de arándanos, morados o rojos, activa la circulación de capilares a nivel de la retina.
Una combinación afortunada de plantas para lavados oculares, es la que forman el aciano, hinojo, manzanilla y eufrasia. Un pellizco de cada una en infusión, dejar reposar 10 minutos y hacer lavados, con cazoletas a temperatura aceptable.
Una recomendación final sería la sugerencia de aderezar las ensaladas diariamente con aceite de oliva virgen extra que lleve en suspensión licopenos del tomate kumato cherry, esta variedad es la más rica en este elemento fitoquímico, particularmente útil para controlar la enzima 5-alfa-reductasa, reponsable del paso de la testosterona a su forma reactiva DHT (dehidrotestosterona), responsable final de que el crecimiento benigno de la próstata pase a maligno. El beneficio en el ojo es igualmente potenciado por este fitoquímico, cuando va vehiculado por el oleocanthal (polifenol) del aceite de oliva. 10 tomates enanos (Cherry-kumato), proporcionarán suficiente licopeno, de hecho, son los que facilitan mayores aportes de licopenos de toda la familia de los tomates, casi 60 mgrs por 100 gramos. Los tomates se introducirán secos en la botella de aceite, podemos igualmente incorporar, unas guindillas, con hendiduras para que liberen la capsaicina al mismo aceite.

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Referencias Bibliográficas:

Asa Hershoff, Homeopathic Remedies, Averi (Penguin-Putnam), New York, 2000.
B. Vijnovsky, Tratado de materia Médica Homeopática, Buenos Aires, 1989.
Carlos Kozel, Guía de Medicina Natural, Ediciones Omedín, Barcelona, 1991, vol.2.
Ernest Schneider, La Alimentación y la Salud, Editorial Safeliz, Madrid, 1983.
J. Angel Gil Muñoz, La Salud por la Alimentación, Edit. Salud y Vida, Huesca, 1998.
J. Pamplona, Enciclopedia de las plantas medicinales, Edit. Safeliz, Madrid, 1995.
J. Pamplona, Enciclopedia de los Alimentos, vol.2, Edit. Safeliz, Madrid, 2003.
Joan Sabaté, Nutrición Vegetariana, Safeliz Científica, Edit. Safeliz, Madrid, 2005.