UN SALUDO, JAZ.

Intuí que no eras quien decías,

tu verdad me olía a contradicción,

pero yo no descubrí tu juego raro,

sino que lo hizo tu propia canción.

Jaz, tú solo cantabas godspell y nunca rock,

y te gustaba buena parte de lo que te negabas,

y yo solo tuve suerte de verte venir,

pero al principio te acepté y besé ...

Después vinieron tus mentiras, Jaz,

y te pillé in fraganti en un desliz,

y también te gustaba Aute como a mí.

Yo estaba cojo y tus mentiras tenían muy poco recorrido,

y te las vi,

te vi todas las mentiras,

y te quise decir que ese no era el camino

pero tú tampoco creíste jamás en mí.

Ahora ya todo va quedando aclarado,

a mí también me gusta Aute y Sabina,

y ser seductor y hasta sabio como tú,

y no hacerte caso nunca más,

y sentir que lo mejor es olvidarnos dulcemente ...