Las adicciones tóxicas se pueden agravar durante la cuarentena
Podríamos pensar que esta situación de paralización de la economía y de restricción de la vida social en la que estamos inmersos debido al Coronavirus o el Covdi-19, el consumo de drogas disminuyera notablemente.
Y en parte es cierto, los consumidores que son ocasionales y que utilizan el consumo como diversión en algún tipo de evento, es posible que, con esta situación, no estén consumiendo.
De lo contrario, si se sigue consumiendo a pesar de la situación actual, se tendrían que preguntar estas personas, si son consumidores ocasionales o esta cuarentena les está demostrando que necesitan las drogas más de lo que pensaban.
Por las noticias que estoy leyendo, el consumo ocasional sí que ha disminuido, sin embargo, para las personas que han desarrollado una adicción, ya sea a la cocaína, alcohol, marihuana, etc. este consumo se mantiene estable o incluso puede estar aumentando, debido a que se abastecen de más cantidad de dosis por miedo a tener dificultades en los días posteriores para “pillar” más drogas. Un ejemplo podría ser el miedo neurótico que les entró a las personas al principio de esta crisis por quedarse sin papel higiénico.
Son compras compulsivas, pero en el caso de los adictos, el consumo también es compulsivo. Y cuanto más a mano tenga la droga, más probable es que consuma hasta agotar las existencias. Así pues, antes tendrá que volver a abastecerse de su droga principal para paliar los efectos de la abstinencia.
Y los traficantes, ¿cómo se las apañan?
Supuestamente, los traficantes de drogas lo tienen más difícil para trapichear y contactar con sus clientes, pero ante las situaciones excepcionales, ideas ingeniosas.
Los camellos están buscando soluciones a todas estas restricciones para vender sus drogas [cocaína, hachís, etc.]. Por ejemplo, ahora quedan en las colas de los supermercados o en las colas de las farmacias para así, pasar desapercibidos por la policía, tal y como nos explican en esta noticia
Otro de los recursos utilizados es pasar la droga metidas en bocadillos, empanadillas… También los hay que se visten como repartidores a domicilio como se puede comprobar en esta incautación por la policía, en fin, los traficantes no quieren ver mermar sus ingresos y se están adaptando a las circunstancias ya que sus clientes, siguen necesitando sus drogas.
Complejidad para los consumidores
No obstante, es una etapa difícil para todos los consumidores en activo ya sea porque sigan consumiendo o bien, porque no pueden acceder a las drogas por diversos motivos como, por ejemplo: la pérdida de trabajo por la crisis actual, lo que conlleva la falta de ingresos.
Por un lado, las personas adictas que siguen con su consumo habitual es posible que hayan tenido que cambiar su patrón de consumo. Es decir, lo que antes podían realizar en cualquier lugar [bares, trabajo, acompañados con otras personas, etc] ahora se vea, en la mayor parte de la población, reducido, exclusivamente, al consumo en casa. Esto puede aflorar problemas que no existían en el seno familiar debido a que hasta ahora se ocultaba por parte del consumidor de una manera u otra, o bien, agravar los problemas familiares ya existentes debido a que este confinamiento nos obliga a pasar más horas con las personas que convivimos, y si a ello le añadimos que estamos bajo las influencias de las drogas, la convivencia puede ser insoportable, además de peligrosa ya que se pueden dar casos de violencia generalizada.
Por otro lado, las personas adictas que no están consumiendo, pero están padeciendo los síntomas adversos del síndrome de abstinencia. Algunos síntomas característicos del síndrome de abstinencia causados por las drogas, aunque cada droga tiene unos síntomas, podríamos decir que son: ansiedad, irritabilidad, agresividad, insomnio, temblores, sudoración, cambios en el apetito, depresión, hiperactividad… además de los efectos psicológicos que conlleva con pensamientos irracionales, el tiempo mental que se utiliza para intentar consumir o frenar ese consumo, entre otras.
Así pues, en la actualidad tenemos un panorama bastante complejo para la población adicta a las drogas tóxicas, y no me refiero solamente a las personas consumidoras, sino a los familiares que tienen que convivir con ellas. Las familias, en muchos casos, estarán viviendo está situación con más estrés del habitual por las características del momento y miedo, miedo a no saber ni cómo abordar la situación ni a cómo responderá la persona adicta cada día.
No todo está perdido
Incluso con este panorama, puede surgir de esta crisis sanitaria un grupo de personas que aprovechen esta situación para reconducir sus vidas. Es posible que este momento esté dando una oportunidad para transformar las vidas de los adictos a la cocaína o cualquier sustancia tóxica. Ahora más que nunca, es un buen momento para abandonar el consumo de drogas debido a las restricciones que tenemos que cumplir obligatoriamente.
Mi recomendación es que te pongas en manos de especialistas en tratamientos de adicciones, desde Peace Of Mind Podemos ayuadarte, para aumentar las expectativas de éxito.
Tienes que ser consciente de que no va a ser un proceso fácil, pero que con la ayuda adecuada y tu voluntad, estoy convencido de que lo puedes lograr.
Mucha fuerza amigos y amigas. Os deseo que paséis lo mejor posible esta situación
En los próximos días hablaremos de otras adicciones como la adicción al móvil.