Un interesante sitio para ir con niños en Valencia son los puentes colgantes. Para acceder a ellos se debe dejar el coche en el aparcamiento público al lado de la salida de Chulilla (dirección Losa del Obispo) se inicia la aventura por la misma carretera. Un poste de senderismo, indica “Embalse de Loriguilla-Los Calderones” y tras un suave descenso, se accede al borde del cañón del Turia en un espléndido mirador desde el que se tiene una buena vista del río y del Charco Azul. Siguiendo río arriba se cruza el cauce de un barranco, y ahí está el primer puente colgante. Por unas escaleras, se desciende hasta alcanzar el nivel del puente. Al cruzarlo se demuestra que es seguro y fuerte, aunque no es recomendable para los que padezcan vértigo. Y así sucesivamente van exponiéndose los puentes colgantes, que son una maravilla que asombrará a los pequeños de la casa.