La información que recibimos y aceptamos crea el resultado de nuestra vida.

Si el medio que rodea la célula determina su comportamiento, afuera es igual, aquello que ns rodea determina el resultado de nuestra vida. Por eso estaría bien preguntarse ¿Qué entorno me rodea, con qué personas me relaciono, qué alimentos ingiero, qué pensamientos ocupan mi mente, qué información recibo de los medios de comunicación,....porque todo ello se convierte en una realidad que me creo y que el cuerpo interpreta también.

La enfermedad está determinada pues, no por el núcleo, no por un plan fijo inamovible, sino por el entorno que aceptamos y rodea a nuestro núcleo, a nuestro ser esencial.

Lo que pensamos es información adquirida del mundo exterior [música que escuchamos, programas de televisión que vemos, conversaciones en las que participamos] con la que definimos la realidad que vivimos, con la que creamos creencias, y con la que diseñamos nuestra realidad, nuestra vida..

La enfermedad pues, surge de una interpretación errónea basada en la información que recibimos a diario, que nos hace ir en contra de nuestro ser humano, de la vida. Y ​la salud es resultado del cambio de esa información, que solo nosotros podemos modificar variando la información que aceptamos.

De esta base llego a esta CONCLUSIÓN: Si mi realidad se basa en la información que recibo y acepto como válida, y el resultado es tener algún tipo de enfermedad, alguna información no está siendo correcta. y crea conflicto con mi esencia, con mi libertad de ser . Por lo tanto, he de observar qué pienso, basado en la información que recibo. He de observar qué información escucho, para saber qué he de cambiar. Y decidir cambiarlo. Eso me convierte en responsable de mi salud, no en victima de mi enfermedad. Pues es responsabilidad mía elegir otra información, rechazar la que no me beneficia ni aporta nada, y aceptar solo la que me enriquece y me impulsa a crear una realidad de armonía, amor, paz, abundancia, equilibrio, alegría,y salud....
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Solo un medicamento detenía y reducía el cáncer en mi pecho, y era uno que actuaba sobre el origen de la información en el sistema hormonal, engañando a las células receptoras que enviaban otra información interrumpiendo el proceso...y ahora concluyo, que, si a cada consulta que acudo vuelve una sensación de impotencia ante los protocolos y medios de sostener pero no curar el cáncer, es porque una parte de mi, aún sigue anclada en viejos patrones, viejos pensamientos, y viejas informaciones. Y acudir a consulta es el modo en el que mi mente me lo recuerda, una vez más...hasta que yo también cambie el proceso de mis pensamientos desde su origen hasta el resultado.

Como se dice; el aprendizaje no concluye mientras no suceda el cambio que resulta de integrar la nueva información, tan profundamente como para que las células cambien su modo de actuar erróneo para favorecer el funcionamiento armonioso y equilibrado del organismo, y que sin embargo era perfecto según el pensamiento erróneo que yo estaba alimentando.

Por un mundo responsable de su salud.Estela de Luz.